El país actualmente aporta cuatro de cada 100 toneladas producidas en el mundo siendo reconocidos como centro primario de domesticación y diversidad genética del frijol. Su consumo aumenta la energía y ayuda a controlar los niveles de azúcar y puede reducir los riesgos de enfermedades cardíacas. Además es bajo en grasa, no contiene grasas saturadas ni trans y es fuente de proteínas sin colesterol.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural estimó que al finalizar el año, México alcanzará una producción de frijol de un millón 198 mil 919 toneladas, lo que significaría un aumento de 7.7 por ciento en comparación con el millón 113 mil 396 toneladas cosechadas el año pasado.
A partir de este año se incrementará la superficie sembrada con semilla certificada por el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), al pasar de un promedio histórico del 2% al 5% y con la meta de que al 2024 sea el 40%, para dar mayor impulso al productor y al consumidor.
De acuerdo con cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), se trata del segundo cultivo anual con mayor superficie sembrada en México, solo después del maíz.
El frijol se cultiva prácticamente en todos los estados, aunque Zacatecas, Sinaloa, Durango, Chihuahua y Nayarit se ubican como los principales productores. Las variedades sembradas varían por región de consumo: negro en el sureste, pinto en el centro y noreste y claro en el occidente y noroeste.
En México existen más de 476 mil productores de frijol. Su cultivo genera más de 78 millones de jornales que equivalen a 382 mil empleos permanentes en el campo, indicó la Secretaria de Agricultura.
Junio-2021